Vivimos esta época del año, dándonos la oportunidad de encausar nuestro andar. A la mente vienen todas las cosas que dejamos de hacer y quisiéramos tener. Escribimos listas de propósitos o al menos las repasamos mentalmente cuando nos recostamos en la cama. ¡Cuántas cosas quisiéramos cambiar! Y tal parece que, junto a la última campanada del año, nos llegan todas las nostalgias y lamentos por las insatisfacciones que tenemos.
¿Es que nunca vamos a estar satisfechos con lo que poseemos? ¿No sería mejor inundarnos de alegría, entusiasmo y complacencia? Read more