by Profe Nelly Profe Nelly

Despedimos un año diferente de una manera diferente.

La noche parecía solitaria, callada… como si todos estuvieran haciendo el balance de las pérdidas y ganancias de los últimos 10 meses de este año que se despide sin abrazos y sin besos.

El reloj comenzó sus 12 campanadas indicando el primer minuto del 2021 y como por magia todo el horizonte se iluminó con fuegos artificiales… desde las azoteas de edificios, casas, comercios, se anunciaba que, aunque no pudiésemos salir, aquí estábamos dejando atrás un año que puso en jaque a la humanidad y recibiendo uno nuevo.

Fue “la cacerola de luces en el cielo” recargándonos de fe, esperanza, ilusión e impulso para los próximos 12 meses que vienen.

Desde marzo, todos juntos nos comprometimos a avanzar, a cuidarnos y cuidar a nuestros seres queridos más vulnerables, a consolar, a tener paciencia, a ser resilientes desarrollando la capacidad de adaptarnos y superar la adversidad, a trabajar en equipo, a ser solidarios. Ya nada volverá a ser igual, porque hemos aprendido, nos hemos reinventado, hemos crecido.

Un nuevo amanecer nos anuncia un renacer. Más allá de tus propósitos para este 2021, dedica un momento a elevar tu mirada al cielo y respirar profundo como si lo hicieras por primera vez, porque hoy empezamos juntos un nuevo caminar hacia el reencuentro, hacia la normalidad que tanto apreciamos.

Que el 2021 sea un buen año para la unión familiar y para fortalecer los lazos de amistad.

¡Con salud, todo lo necesario se obtendrá!