Los estudiantes y las familias están deseando volver a las aulas.
La mayoría sienten la necesidad de volver a la normalidad, pero a pesar de ese sentimiento mayoritario, se han oído opiniones de “no quiero ir a la escuela”. Read more
Los estudiantes y las familias están deseando volver a las aulas.
La mayoría sienten la necesidad de volver a la normalidad, pero a pesar de ese sentimiento mayoritario, se han oído opiniones de “no quiero ir a la escuela”. Read more
Este podría ser el reclamo de muchos niños y jóvenes: No soy la nota que obtengo en un examen, ni siquiera soy la nota que mis maestros ponen en el boletín.
Aunque pareciera obvio esta demanda, la realidad es que cada vez más, los padres incitados por la presión social que existe alrededor de los estudios, la escuela y sus resultados, valoran más a sus hijos por sus calificaciones y por los resultados que obtienen en el colegio que por cualquier otro aspecto de sus vidas, incluyendo el esfuerzo que realizan por salir bien.
Necesitamos interactuar, conversar, reír y lamentarnos con otras personas más o menos de nuestra misma edad e intereses. ¡Somos un ser social!
Todos estamos acostumbrados a planificar.
Los profesores lo hacemos siempre. Distribuimos el contenido de nuestra asignatura a lo largo de todas las semanas del año escolar para luego reflexionar y decidir qué, cómo y por qué impartiremos cada unidad, cada clase. El saber qué actividades y proyectos vamos a desarrollar desde el primer día, nos hace sentirnos muy seguros y confiados.