El ambiente que nos rodea influye en nosotros, para bien o para mal. Cada persona es lo que ha aprendido a ser.
Por eso, es importante crearles a nuestros hijos un ambiente apropiado para que puedan estudiar adecuadamente y aprovechar el tiempo eficientemente.
Crear un ambiente adecuado para el estudio no es el trabajo de unos días. Para lograr los objetivos educativos hay que trabajar de manera constante, sistemática y de forma perseverante.
¿Cómo crear un ambiente de estudio en la casa?
Hay que incidir desde varios aspectos del quehacer diario: fomentando valores de laboriosidad, constancia, esfuerzo, etc.
Es importante cuidar los detalles materiales que favorezcan la actividad de estudiar. Debe existir un lugar apropiado para realizar el estudio diario y éste debe reunir las condiciones mínimas de ausencia de ruidos, buena iluminación y ventilación, alejado de distracciones.
Todos deben respetar el tiempo dedicado para hacer las tareas escolares. Esto implica que los padres, hermanos o cualquier persona no debe interferir el momento del estudio con encargos o distracciones. Hay que evitar poner una televisión, radio o hacer juegos durante el tiempo que se ha previsto para estudiar.
Se deben crear hábitos de estudio, es decir, hay que repetir siempre el mismo horario de estudio, en un ambiente de silencio.
Los padres pueden aprovechar el tiempo de estudio de sus hijos para realizar, si es posible, diversos trabajos que tengan pendientes, para que así ellos los puedan ver como modelos dignos de imitar.
Contar con los materiales necesarios que sirvan de base para el estudio: textos, libros de consulta, dispositivo electrónico adecuado, internet, impresora, hojas, cartulinas, lápices y todos los materiales necesarios para poder realizar las tareas y proyectos que se le asignen.
Realizar en el tiempo libre actividades que tengan que ver con la cultura, con la lectura, con el afán de saber más.
Otras sugerencias para ayudar a nuestros hijos e hijas:
Muéstrale que te interesas por sus estudios. Asegúrate por entender sus tareas y proyectos y revisa que hagan todos sus deberes.
Si tu hijo o hija tiene dificultades con una materia y no puedes ayudarle, busca a alguien que le pueda ayudar. Consúltalo con sus profesores.
Si notas que a tu hijo o hija le falta tiempo para hacer sus tareas, organízale mejor su horario y si es necesario ajústale las actividades extras en que está involucrado.